Como venimos indicando en repetidas ocasiones, la audición está relacionada con innumerables facetas de nuestra vida y una de ellas tiene que ver con nuestro conocimiento.

Audición y Deterioro Cognitivo

Diferentes estudios han venido a confirmar que las personas que sufren pérdida auditiva y no ponen remedio sufren un deterioro cognitivo mucho mayor que las que oyen en buenas condiciones. Es verdad que el paso de los años no perdona y una de sus implicaciones es que nuestras capacidades se van a ver afectadas y esto incluye también los oídos.

La Audición es uno de los sentidos que nos permite estar conectados con el entorno, con nuestros amigos y familiares y con el ambiente en el que nos movemos. Cuando dejamos de oír en buenas condiciones vamos, sin darnos cuenta, estrechando el círculo social de nuestras relaciones y actividades debido a que nos vamos sintiendo incómodos por los esfuerzos que debemos realizar.

Existen estudios documentados en los que se relaciona de un modo directo la demencia con las personas sordas. Esto no quiere decir que todas las personas que pierden audición sufrirán demencia sino simplemente que estarán más predispuestas debido principalmente al sobre esfuerzo que ha tenido que realizar el cerebro para poder comprender todos los sonidos que captaban los oídos y convertirlos en inteligibles.

Esto nos sirve para volver a recordar que oír tiene una parte física, la captación del sonido, y una parte cognitiva que es la conversión de esos sonidos en mensajes que nuestro cerebro interpreta.

La calidad de vida de las personas depende en gran medida de la sensibilidad auditiva. Si sabemos que el deterioro cognitivo también depende en gran medida de nuestro estado auditivo debemos, por tanto, comprender el verdadero valor de escuchar ern buenas condiciones. La pérdida auditiva se ve afectada en gran medida por el paso del tiempo pero es tan mínima que no la vamos a apreciar a simple vista por lo que si realmente queremos enterarnos que nos estamos quedando sordos a tiempo, debemos actuar antes. Una revisión auditiva, como las que hacemos a Más Oídos, en Melilla, es suficiente para conocer de primera mano nuestra salud auditiva.